Si de encontrar una manera eficaz y eficiente de reducir costos se trata, lo que viene a continuación podría ser uno de estos casos.
Un grupo de docentes de la Facultad Ciencias de la Ingeniería (FACI) de la Universidad Estatal de Milagro (UNEMI), más la participación de un estudiante y de un trabajador de la universidad, demostraron juntos que con motivación e ingenio, se pueden hacer cosas extraordinarias, que generan cambios positivos en la comunidad.
Ellos construyeron un Aireador de suelo. ¿Y qué es? El equipo permite aplicar una técnica de mantenimiento del césped, que consiste en airear la tierra mediante perforaciones superficiales en el terreno, para crear conductos que permiten el acceso del aire, el agua y abonos, evitando así el deterioro y la compactación del terreno.
La construcción de este singular artefacto podría haber pasado inadvertida, de no ser, entre varias razones, porque dicho aparato no se comercializa en nuestro país.
Es decir, quien necesite un equipo de estas características, debe importarlo, a costos elevados que superarían, inclusive, los $3.000.
Jefferson Loza, estudiante de quinto semestre de Ingeniería Industrial, comenta que la construcción de este Aireador de suelo, demoró aproximadamente 18 días.
La inversión que empleó para construir un prototipo de este aparato no superó los $400, asegura Loza. En definitiva, una gran diferencia, si se lo compara con lo que valdría encargar uno.
Con la ayuda y dirección de sus docentes, Jefferson se hizo cargo de la elaboración del prototipo. El joven estudiante hizo un trabajo de investigación, para conocer todo lo que requería su construcción. La máquina tiene un peso de 400 libras, y su diseño permite que sea utilizado también como un rodillo.
El peso del Aireador puede aumentar, debido a que el cilindro que posee tiene en uno de sus costados un tapón, por el que se puede introducir hasta 160 litros de agua o aceite.
Alonso Ortiz, docente de FACI y profesor de Jefferson, explica que la idea nació de la necesidad de mejorar la calidad de césped del polideportivo universitario.
APOYO A PROYECTOS
El rector de UNEMI, Fabricio Guevara Viejó, va más allá y comenta que esta iniciativa, es un ejemplo “motivador” de que en nuestro país se pueden hacer cosas “extraordinarias” que generen un cambio “positivo”.
“El trabajo presentado por nuestros compañeros ejemplifica que hay capacidad, hay conocimiento y hay habilidad para hacer cosas grandes… Es esperanzador y apasionante ver el resultado del trabajo de nuestros docentes y estudiantes” comentó la primera autoridad de UNEMI.
El titular del Alma Mater milagreña resaltó que este tipo de artefactos pueden ser considerados a futuro para que no solamente sean utilizados dentro de la universidad, sino también fuera de ella, en las diferentes localidades donde requieran uno de estos.
“La Facultad Ciencias de la Ingeniería está comprometida con la vinculación con la comunidad, trabajando con proyectos de diferentes tipos, que no quedan sólo como una idea, sino que esta se materialice y sobre todo que sea útil para la sociedad” opinó por su parte el docente Francisco Duque, quien fue uno de los que intervinieron en la construcción del novedoso equipo.
AL SERVICIO DE LA COMUNIDAD
Duque agregó que su facultad trabaja en la elaboración de más prototipos, algunos de estos para que sean utilizados en trabajos de tipo agrícola, que serán construidos por sus estudiantes y puestos también al servicio de la comunidad.
El docente destacó el apoyo incondicional del rector para la ejecución de este tipo de proyectos, donde también se destaca la generación de ideas para dar soluciones a problemas, a través de la capacidad con que cuenta su personal docente y el de estudiantes, en este caso los de Ingeniería Industrial, quienes han demostrado una vez más que frente a una necesidad no ven un obstáculo, sino una oportunidad para superarse, como es la característica del estudiante de UNEMI.