
La Universidad Estatal de Milagro (UNEMI) reafirmó su vocación solidaria y su firme compromiso con la vinculación social mediante una significativa jornada de entrega de más de 1.000 juguetes, una iniciativa que permitió llevar alegría, esperanza y sonrisas a cientos de niños de diferentes sectores de la ciudad, especialmente en una época del año que invita a la unión y a la solidaridad.
Esta acción solidaria fue posible gracias al respaldo y la participación activa de la comunidad universitaria, integrada por administrativos, docentes, personal bajo Código de Trabajo y estudiantes, quienes se sumaron con entusiasmo y compromiso, demostrando que la universidad es un espacio de formación académica, y también un actor social que promueve valores humanos y ciudadanos.
La jornada se desarrolló en el marco de las acciones impulsadas por el Vicerrectorado de Vinculación, orientadas a fortalecer los lazos entre la universidad y la comunidad, así como a fomentar principios fundamentales como la empatía, la cooperación, la corresponsabilidad social y el compromiso con los sectores más vulnerables.
Estas iniciativas reflejan el enfoque institucional de UNEMI de generar un impacto positivo y sostenible en su entorno, a través de acciones concretas que responden a las necesidades de la sociedad.
Durante la actividad, se vivieron momentos de cercanía, alegría y gratitud, tanto por parte de los niños beneficiarios como de sus familias, quienes destacaron el valor humano de la iniciativa y el acompañamiento permanente de la universidad en los territorios.
Al respecto, la Dra. Mayra D’Armas, vicerrectora de Vinculación, resaltó el alcance de esta jornada solidaria y el trabajo articulado de la comunidad universitaria:
“Estas acciones reflejan el verdadero sentido de la vinculación con la sociedad. Cuando administrativos, docentes, estudiantes y personal de la universidad se unen por una causa solidaria, demostramos que la educación trasciende las aulas y se convierte en una herramienta de transformación social basada en la empatía y el servicio.”
El impacto de esta jornada fue reconocido por las familias beneficiarias, quienes expresaron su agradecimiento por el gesto solidario. Una de las madres participantes manifestó:
“Ver la felicidad de nuestros hijos no tiene precio. Agradecemos a UNEMI por pensar en los niños y por regalarnos un momento de alegría y esperanza. Estos gestos fortalecen a las familias y nos recuerdan que la solidaridad sí cambia vidas.”
Con este tipo de acciones, la Universidad Estatal de Milagro ratifica su misión de formar profesionales íntegros, éticos y socialmente responsables, al tiempo que consolida una cultura institucional basada en el trabajo colaborativo, la solidaridad y el compromiso con el desarrollo humano y social del territorio.




