
El manejo de tecnologías digitales en el proceso de enseñanza es cada vez más importante, especialmente después de la crisis del COVID-19, donde la educación se vio obligada a adaptarse a un mundo virtual. Para garantizar su uso responsable, se debe contar con la atención especial de los padres.
Así lo explica Graciela Castro Castillo, directora de la Escuela de Educación de Posgrado de la Universidad Estatal de Milagro (UNEMI), magíster en Gerencia Educativa y docente becada en el Doctorado en Educación, en la Universidad de Palermo de Buenos Aires, Argentina.
La investigadora indica que, a pesar de que los niños son considerados “nativos digitales”, aún necesitan la orientación y respaldo de sus padres y educadores, para hacer un buen uso de las tecnologías en su aprendizaje.
Establecer mecanismos efectivos de comunicación entre docentes y el Departamento de Consejería Estudiantil, involucrarse en el aprendizaje digital, así como fomentar la reflexión crítica sobre la información en línea y estimular la formación de valores y habilidades socioemocionales, son algunas de las recomendaciones de la investigadora hacia los padres.
Monitorear el bienestar emocional de los niños, involucrarse en la comunidad escolar y participar en sus actividades, así como acompañar y supervisar la utilización de las herramientas digitales y ser un modelo a seguir en su uso responsable, son también otras de las pautas que la docente considera que los padres deben aplicar, para ayudar a sus hijos en la utilización de las herramientas digitales.
En su artículo académico “Retorno a la escuela: cómo los padres de familia deben enfrentar los desafíos de las nuevas tecnologías”, Castro hace referencia al informe de la Encuesta Nacional Multipropósito de Hogares (2021), elaborado por el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INEC), el cual alerta sobre una “brecha digital” en el país, donde el acceso a internet es limitado, especialmente en áreas rurales.
Este informe detalla también que, en los hogares que tienen acceso a internet y dispositivos tecnológicos, estos no están siendo correctamente utilizados en el proceso educativo.
La investigadora de UNEMI resalta la importancia de que las familias se mantengan informadas sobre las tendencias y riesgos asociados al uso de plataformas digitales, y que estas promuevan un diálogo abierto con sus hijos acerca de sus experiencias en línea.
Para fomentar el uso efectivo de estas herramientas, Castro explica que es fundamental que padres y educadores trabajen juntos para brindar una orientación adecuada a los niños en el uso de tecnología digital y fomentar su aprendizaje continuo en este ámbito. Asimismo, recomienda el uso de aplicaciones educativas interactivas y la elaboración de horarios familiares que contemplen responsabilidades y límites saludables de tiempo de uso de pantallas.
“Los actores involucrados en la educación deben trabajar juntos para preparar a las futuras generaciones en un mundo en constante evolución, no solo desarrollando habilidades y competencias tecnológicas, sino también habilidades blandas como el pensamiento crítico, la empatía, la creatividad, la colaboración y la adaptabilidad”, indicó la experta en educación. “El retorno a la escuela nos invita a unir fuerzas y adaptarnos juntos al desafío de las nuevas tecnologías, construyendo una educación más inclusiva, innovadora y resiliente para el futuro de nuestros niños”, añadió.